Valle de Tena por etapas

Bueno pues os cuento, esta semana pasada nos subimos Javi y yo al pirineo a disfrutar de la bici y también aprovechando hicimos el descenso del barranco del Turmon, que teníamos pendiente desde hace algún tiempo. En total salimos tres días, sumando en total 116 kms, aunque como os podéis imaginar en el pirineo la dureza no está en los kilómetros, si no en los desniveles.



1º Día : 39,4 kms







Aunque llegamos al pirineo el Lunes por la tarde no fue hasta el Martes cuando la lluvia nos dejó salir a hacer algo.
Ésta foto que veis arriba es justo antes de hacer el barranco del Turmon, que está situado en Francia a unos 3 kms de la frontera con España. La verdad es que el barranco fue muy chulo y aunque había tramos bastante delicados nos lo pasamos como enanos. Contaba con un par de rappeles, uno de ellos por dentro de una cascada y un par de saltos de unos 8 metros bastante complicados.










Por la tarde cogimos las bicis y con muchísimas ganas nos subimos a Ibonciecho. Por una pista que sube de forma constante desde Sallent de Gállego ascendimos hasta una cota cercana a los 2000m y que ofrecía una vista maravillosa de todo el valle.



Día 2º: 33,9 kms







El segundo día escogimos una ruta bastante mas suave. Desde Tramacastilla cogimos la pista que sube a la Partacua e hicimos un circuito bajando por la pista del ibón de Piedrafita y luego vuelta por el camino del Betato hasta Tramacastilla.



Día 3º: 42.8kms







El último día fue el más duro con diferencia, sobre todo por la fatiga que llevábamos acumulada de los días anteriores. Subimos a las pistas de esquí de Panticosa por la pista de Hoz de Jaca, aunque creo que lo más duro, no fue subir por la pista, si no llegar a Hoz de Jaca. Supongo que los que hayan corrido la Quebrantahuesos sabrán de que hablo y es que el puerto de Hoz hace mucha "pupa". Aunque nos costó bastante finalmente llegamos al pico del Mandilar, la parte más alta de las pistas, y allí nos encontramos con un grupo de caballos a los que nuestra llegada les despertó bastante la curiosidad.









Sin duda la mejor parte del día fue la bajada de las pistas, una media hora de bajada que como dato os diré que teníamos que ir parando cada 5 minutos porque los frenos dejaban de funcionar porque cogían demasiada temperatura...muy bestia.