Golpes duros

Pues sí el de la izquierda soy yo después de la caída que sufrí ayer entrenando con la bicicleta de montaña. Está claro que en éste deporte que todos amamos y disfrutamos tanto el peligro puede aparecer en cualquier momento y que con la velocidad vienen las caídas más graves. A pesar de lo aparatoso de los vendajes no tengo nada realmente grave en cuanto a fracturas ni grandes golpes pero si que llevo muchas heridas de las de cuidado a lo largo de toda la pierna y el costado.
El accidente me ocurrió bajando de las planas de María de Huerva y por lo que deduzco la causa fue que llevaba un pinchazo lento en la rueda delantera, lo cual había echo que la rueda perdiera presión sin darme cuenta y al entrar en una curva rápida de derechas la rueda no pudo darme el agarre suficiente para pasarla normalmente y me fui al suelo sin darme tiempo a hacer nada.
A pesar del susto y verme todo el culote totalmente abierto y desgarrado (iría a unos 50km/h) no pensé que tuviera heridas serias y seguí hacia Zaragoza. Cuando llegué a casa fue cuando realmente me di cuenta de que me había hecho bastante más de lo que creía y decidí que era mejor ir al hospital para que me curaran bien.

Ahora supongo que estaré una semana o así sin tocar la bici para asegurarme de que curo bien las heridas y la semana que viene empezaré poco a poco a ver que tal me encuentro de cara al maratón de Monegros del día 2.