Un mes sin bici es demasiado tiempo.

Un mes. Un mes. Un mes. Cada vez que lo veo me duele más. Ya son 17 días los que han pasado desde aquella extraña mañana en la que me levanté cojeando y esto no parece que mejore.

Una rotura de fibras en el gemelo es el motivo de mi desgracia. Leve según el médico y que con una semana de reposo deportivo se debería de haber subsanado. Sin embargo no ha sido así.



Hoy he ido de nuevo al médico ( a otro diferente) y me ha dicho “no corras si tienes prisa”, una rotura de fibras es una lesión delicada, si vuelves a hacer deporte antes de tiempo será como volver a empezar así que tómate otros 15 días al menos.

El cómo me la hice no lo tengo muy claro, pudo ser una sobrecarga entrenando o que me pasara estirando o una mezcla de las dos... No lo sé, lo que si que sé es que éstos últimos meses estaba entrenando como nunca lo había hecho antes y estaba compitiendo a un nivel que no había llegado antes tampoco, así que todo suma supongo.

Estas dos semana ya he tenido bastante tiempo para rallarme la cabeza y creo que toca resurgir un poco de las cenizas. Estoy echando en falta la disciplina, el buscar tiempo en el día para entrenar y enseguida me veo perdiendo el tiempo en el sofá inundado por los pensamientos negativos. Ésta semana empezaré a ir a nadar a la piscina y a hacer gimnasio en la medida de los posible, hay que romper la tendencia al negativismo como sea.