El viernes dimos la sorpresa al proclamarnos subcampeones de España en la prueba de relevos por selecciones. Sabíamos que lo podíamos hacer bien pero hacer segundos era un sueño. Sin duda la clave estuvo en la regularidad que llevamos durante toda la prueba y en que no cometimos ningún error que nos dejara fuera de carrera.
Por mi parte realicé mi posta muy presionado y durante la primera mitad de la vuelta no me funcionaban las piernas y no conseguía enlazar bien las curvas en las zonas técnicas.
Milton me entregó el relevo en segunda posición con los navarros y andaluces muy cerca. Contra el élite navarro, Patxi Cía, poco pude hacer y en la primera zona de bosque pulverizó la renta de 16 seg. que había conseguido Milton. Poco después me pasaría también el élite valenciano lo que provocó que me viniera un poco abajo. La segunda parte del circuito mucho más rápida, la hice mucho más cómodo y pude exprimir las piernas al máximo tirando de la rabia acumulada y aupado por los ánimos del resto de la selección.
Entregué el relevo a Grasa en cuarta posición y él consiguió rebasar a la fémina valenciana y abrir hueco entregando el relevo a Yolanda Magallón en 3º posición. Yolanda remató con una fantástica vuelta en la que pasó a la fémina navarra y consiguió llegar a meta en 2º posición con 31 seg. sobre la selección valenciana. Impresionante los momentos de nervios que pasamos hasta ver llegar a Yolanda en solitario con la 2º pos. asegurada.
El domingo en la prueba individual me encontraba mucho más calmado y descansado que el viernes. Además vinieron a verme Javi, Ñito con la familia y mis padres que formaron un hinchada en las primeras cuestas que daba miedo pasar por allí. Había que dar el máximo.
(mis pequeños hooligans antes de la salida)
En la parrilla no estaba muy bien colocado pero en la subida pude colocarme a mitad de pelotón. En la primera zona complicada... el embotellamiento del siglo, así que todos a bajarse de la bici y a patear. Ya montados voy dejando espacio con el corredor de delante para no tener que ir parando continuamente, total ni podía adelantar, ni me podían adelantar. Calma. Conforme se iba estirando la carrera y se podía rodar fácil el cuerpo me pedía guerra pero sabía que no había que cebarse, que el calor de las 12:30 no era buen compañero de viaje y la carrera era muy larga.
Vuelta a vuelta iba cazando corredores, siempre a más y yendo muy fácil en las zonas técnicas (ojalá hubiera ido así el viernes). En la tercera vuelta apreté un poco pero me di cuenta que me había perdido aire la rueda delantera y me iba recto en algunas curvas. En cualquier caso no reparé y a pesar de parar en la zona de asistencia decidimos intentar acabar así. La cosa no fue a más.
Al final la última vuelta se me hizo muy larga y me arrastré un poco (como siempre) pero acabé bastante satisfecho y sobre todo habiéndome divertido mucho.